
¿QUIÉNES SOMOS?
Nos gusta perseguir el sueño, tener viña y bodega propios.
Estamos trabajando mucho para lograrlo. Todo lo hacemos nosotros, desde la autenticidad y la humildad, aplicando nuestros conocimientos e interpretando lo que la naturaleza nos transmite en cada momento del ciclo.
EQUIPO

VANESA MARTIN
Sumiller y aprendiz de viticultora
Una barcelonesa con pasado deportivo, formada en Psicología y con una larga trayectoria como asistente de altos directivos en grandes corporaciones.
Ahora, sumiller y aprendiz de vitivinicultura. En relación al vino, formada como sumiller en la UB y en Londres, en el WSET, y amplía conocimientos de forma permanente.
Un paseo que la ha llevado a absorber experiencias que van desde vendimiar en la Champagne hasta dirigir la unidad de negocio de enoturismo en diferentes bodegas, pasando por vender vinos a una tienda especializada, impartir formaciones en cata y dirigir catas, conociendo el entramado de la distribución de vinos y la organización de eventos. Está vinculada al mundo del vino desde una perspectiva integral.
Es feliz con la copa en la mano. Es comunicativa, enérgica, rigurosa, entusiasta y constante. Transmite. Emociona. Es buena sintiendo y haciendo sentir el vino y lo que la rodea. Hace de canal de transmisión entre la viña y los sentidos, gracias a la sensibilidad por la viña, a la participación en la elaboración, a la capacidad de análisis del vino propio y de los que prueba y que sabe traducir en sensaciones, sentimientos, vibración y emoción, dando valor al placer de beber vino.

JORDI SIMÓ
Viticultor y elaborador
Un maresmense con pasado de deportista de competición y una larga experiencia en gestión y dirección de equipos de trabajo.
Ahora es vitivinicultor. Formado en Espiells (Sant Sadurní) en relación a la viña, el vino y al aceite y en aprendizaje constante. Un camino que le ha permitido sumar a su bagaje pedazos extraídos de sus experiencias en bodegas grandes y pequeños, en el campo y dentro la bodega, en el Penedès, a las tierras de Ponent, en el Empordà.
Siempre ha estado vinculado a proyectos singulares donde puede ver y vivir la integridad del vino, el círculo cerrado.
Está en el viñedo y en la bodega. Es persistente, tenaz, dedicado y apasionado. Es empático con la viña. Se entiende. Lo entiende. Lo cuida, lo eleva a la categoría de jardín. Todo tiene una lógica, un sentido, un motivo. Él hace la interpretación, con prácticas biodinámicas y la ayuda de la meteorología, de la localización, los medios, los recursos y lo traduce a una producción limitada, dando valor a la viña a través de la búsqueda de la calidad de los vinos.